jueves, 11 de septiembre de 2008

Del sentimiento trágico de la vida

No. Esta entrada nada tiene que ver con el famoso ensayo de Miguel de Unamuno. O sí, pero transversalmente. Esta entrada tiene que ver con ese sentimiento que se nos queda una vez acabamos algo, pongamos por ejemplo la carrera. Nos preguntamos ¿ahora qué? Todo el mundo tiene una idea más o menos clara de qué querría ser en el futuro, a qué le gustaría dedicarse después de cinco años (algunos más) de estudio. Pero ésa no es la cuestión, la cuestión es la orientación que recibimos, las esperanzas que nos son infundidas desde afuera. ¡Cuánto necesitaría yo alguien que me dijera "escribe de una vez ese artículo de Rosa Chacel"! Y no, los típicos "bueno, puedes intentarlo..." que están bien, te desengañan y todo eso pero te dejan un vacío dentro, un no-sé-qué, una pregunta ¿vale la pena?. Me gustaría tanto saber cómo se empieza en esto. ¿Por qué nadie quiere decírmelo? ¿Es que acaso no hay ya sitio para uno (o dos, o tres, o cuatro...) más? ¿Acaso a nadie le importa ya otra cosa que no sea ganar dinero (que por otro lado es necesario)? Es tan trágico ese sentimiento de finitud cuando sólo tienes 23 años y un futuro. No soporto la idea de no hacer nada. Necesito moverme, hacer algo, desligarme de esta aniquilosada facultad. ¡Aire fresco, por favor! Y siempre, de fondo, ese sentimento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿qué te voy a decir que ya no sepas?

Unknown dijo...

ya, me acodarbada de ti esta mañana...

Lidón B dijo...

(Clicka desde mi blog personal, eres una privilegiada :p)

Yo terminé la carrera hace unos cuantos años y entonces continué estudiando para no tener que decidir... Ahora difruto mucho de la incertidumbre, de no tener ni idea de qué hare mañana!

(lo de robar fotos es lo peor, la verdad, pero ya paso de preocuparme)

Anónimo dijo...

te entiendo TAN TAN TAN bien... no sé si merecen la pena, pero no podemos dejarnos desanimar por lo que digan (o dejen de decirnos), aunque a veces sea inevitable. ¿quién sabe dónde acabaremos? supongo que lo importante es disfrutar del camino. y emborracharse de vez en cuando.
:P