Y cuando todo se acaba se abren nuevos caminos.
Hay surcos luminosos que un ángel enciende
-no aquel ángel terrible que amó Rainer Maria-
el que blandió la rosa con aguijón de muerte.
¡Qué senda en el espacio, qué obstinado vadeo
en ríos subterráneos que nadie ha recorrido,
en torrentes de lava y cosechas de azufre!
dimensiones insólitas de números rotundos.
Y eso que empieza ahora nos regala otro cuerpo
sin forma inteligible,
de delicia soñada de volver al contacto
con lo que presentimos sin rebosar el límite.
¿Pero hay algo que se acaba? La eternidad se cierne
en nuestro devenir aunque la rechacemos.
Lo efímero se cuaja, de pronto, en realidades
sin nombre ni materia, en un zumo precioso
de memoria y de olvido.
"Del laberinto y sus celdas" E. de Champourcín
1 comentario:
qué preciosidad de poema!! por qué nadie lo ha comentado??
Has hecho q me ponga a leer más de ella ^^
Mira este:
TE ESPERARÉ APOYADA EN LA CURVA DEL CIELO
Te esperaré apoyada en la curva
[del cielo
y todas las estrellas abrirán para
[verte
sus ojos conmovidos.
Te esperaré desnuda.
Seis túnicas de luz resbalando
[ante ti
deshojarán el ámbar moreno de mis
[hombros.
Nadie podrá mirarme sin que azote
[sus párpados
un látigo de niebla.
Sólo tú lograrás ceñir en tus
[pupilas
mi sien alucinada
y mis manos que ofrecen su cáliz
[entreabierto
a todo lo inasible.
Te esperaré encendida.
Mi antorcha despejando la noche de
[tus labios
libertará por fin tu esencia
[creadora.
¡Ven a fundirte en mí!
El agua de mis besos, ungiéndote,
[dirá
tu verdadero nombre.
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