En plena crisis intelectual/creativa y de todo. Todo se mezcla. Iba a escribir algo llamado "La tristeza de la filóloga (y del filólogo)", sobre expectativas, miedos, miedos, inseguridades, miedos, futuro negro y más miedos, sobre lo triste que es el sistema educativo, el universitario y el sistema en general, si es que existe algún sistema... Pero me he dado cuenta de que me estoy olvidando de algo muy importante y aún no estoy segura de qué es.
¿Más información? Quizá, algún día.
4 comentarios:
He leído tu anterior artículo (aunque tengo abandonado el blog, sigo leyéndote por google reader), y quería darte mi pequeña y reiterativa opinión al respecto.
No le puedes pedir a la educación pública condiciones y medios completamente contrarios al concepto de público.
Una educación para todos y todas jamás será una buena educación, porque una buena eduación exige un nivel intelectual alto, y una media jamás será alta, por su propia definición.
La educación pública es un concepto de mínimos por necesidad. Sácate la carrera, consigue el título, pero no concentres tus ilusiones y anhelos en tal institución.
Reconocimiento y mérito no acostumbran a ir de la mano. Aunque existe un gran mérito añadido en saber alcanzar el éxito en ambas dimensiones.
Entonces apaga y vámonos.
No me acuerdo muy bien de qué escribí, pero no sé qué entiendes tú por no-público, las Humanidades (sí, yo hablaba todo el rato de la universidad, trabajar con chavales de 4º de ESO me está afectando, quizá las palabras no fueron apropiadas) nunca serán no-públicas porque no dan dinero (es más, todo lo contrario, de ahí que las quieran recortar con ese megainvento llamado "lenguas modernas").
el eterno desencanto del filólogo, sí
sobre todo del filólogo cuya filología cierran...
y de todos los que queremos matar a los que no han abierto nunca un libro fuera de un temario, a los que les va a dar lo mismo estudiar filología que letras modernas que... que les daría estudiar alineaciones de fútbol, joder
sí, el desencanto del filólogo es un desencanto cabreado
besos. y ánimo
a mí este año me está costando mucho aguantar los rollos que sueltan los profesores... si es q son unos vagos, con una media de 5 alumnos en clase y son incapaces de plantear un sistema más dinámico y participativo... se creen que somos vasos vacíos que hay q llenar de su magna sabiduría... después de 5 años de carrera podrían empezar a tenernos más en cuenta!! pero no, es mucho más sencillo llegar y soltar el rollo, así no hay que preparar la clase ni nada ¬¬
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