lunes, 25 de mayo de 2009

Crawling Chaos

Ya sé que hace semanas que no publico nada en el otro blog. Escribir ficción es más difícil de lo que parece si no se quiere escribir al azar, a lo que salga. La escritura automáticas tiene sus ventajas y sus handicaps. Creo que mis mejores relatos han salido del tirón (o casi) pero siempre partiendo de una idea primera, escribir por escribir... Pues no. Para eso está este blog, para eso está este texto o el cuaderno negro. Aún así yo no puedo evitar sentirme culpable. No soy tenaz y debería serlo, me dejo llevar por dudas y dudas. Pienso que nada de lo que escribo merece la pena, pero también pienso lo contrario. Tengo decenas de relatos a la mitad, los desprecio. Me parecen vulgares. Y sin embargo, luego veo que se publican antologías de "jóvenes narradores" y en fin. No sé de qué me acomplejo si peores son ellos y ahí están sin pudor alguno. Quizá sea como dije el otro día: me da miedo que me veáis. Aquí no, así no, porque soy yo la que controla todo lo que escribe lo que dejo y lo que n odejo ver. Desgraciadamente no es así con la ficción, allí sale lo que tenga que salir y si alguien se ríe de mis relatos de unicornios me hunde (no mucho, porque para eso estoy preparada, depende quién se ría). Por lo menos he aprendido a no escribir para mí, porque lo escrito si no se comparte no tiene sentido. Ya sabéis: lo personal es político, etc.

2 comentarios:

Meryone dijo...

totalmente de acuerdo en lo de que escribir para hacerlo mal, no. pero tú no lo haces mal. o tienes el criterio suficiente para pulir lo que sea hasta que no esté mal

y, en último caso, siempre se puede una convertir en un superventas como bucay (que estaba hoy en un blog amigo -estaba siendo criticado, claro-) que no puede escribir peor

sigo fascinada porque seas todas las cosas que pone el perfil

besos

ps. a mí me gustó tu relato del unicornio

Unknown dijo...

:_) Gracias por el comentario, me ha animado mucho.
Escribir sobre violencia de género (que es a lo que me dedico esta semana) me deprime bastante aunque sea en el teatro, y no sea violencia de verdad. Y todas las demás cosas deprimentes relacionadas con la burocracia y los chanchullos políticos de la universidad.