"No quiero verte jamás" me dijiste, jamás, qué palabra. "No quiero verte jamás" me dijiste y yo me reí "Ten cuidado con lo que deseas porque puedes conseguirlo" canturreé. Te fuiste justo después sin decir ni palabra à la mode française. "Adiós" dije yo en voz baja. Me entristeció bastante esta despedida, pero luego pensé que bueno, la vida era así: un ir y venir de personas. Decidí hacerme invisible para ahorrarte el sufrimiento de verme todos los días, ¿sabías? era inevitable, nos veríamos aunque no quisiéramos. Por eso quise desaparecer, para que pudieses olvidarme.El primer día fue muy difícil, estuve tres horas concentrándome en desaparecer, pero no había forma, era demasiado complicado. Durante la cuarta hora logré hacer desaparecer mi pie izquierdo. -Buf- suspiré... Me tumbé en la cama y me quedé dormida. Los días posteriores fueron algo más fáciles, logré hacerme desaparecer hasta la cintura. Fueron semanas en las que usé leotardos, para que no se notase demasiado. Después estuve un tiempo sin poder hacer nada. La gente me miraba raro: esa chica que lleva medias en pleno agosto... Un día oí a mis padres comentar en la cocina "La niña ha chiflado". Y me moría de calor, pero todo sea por la causa. Un día te encontré en una calle que no solías frecuentar y apartaste la mirada, malo, más que malo. A mí se me rompió el corazón así que decidí que lo mejor sería hacerlo desaparecer ¿para qué quería yo un corazón roto? Mejor uno nuevo. A partir de entonces todo fue mucho más sencillo, logré hacerme desaparecer hasta el cuello, el otoño hacía su entrada con fuerza y yo me ponía jerseys de cuello alto. Y guantes. Pero un día me dí cuenta de que estaba avocada a desaparecer y ya no volvería a ser yo. Me arrepentí de todo. Traté de volver a hacerme visible, pero fue imposible, mi desesperación me llevó a tomar una decisión, drástica, cómo no...
Y no, no tiene nada que ver con el cuento de Mary Shelley, de hecho este cuento lo escribí hace dos años cuando aún no había leído La joven invisible que es el título de la traducción de dicho cuento de 1833
No hay comentarios:
Publicar un comentario