Pues va a ser que no, que es imposible, que no sé tener un blog y tenerlo al día y contar cosas interesantes.
Acabo de ver que tengo un comentario de alguien que no conozco y que me dice que en el siglo XVIII habría gente que no se escandalizase con Sade y eso me recuerda la conferencia -truncada porque si no perdía el bus- en la que estuve esta tarde:
La conferencia era de Antonia Bueno, dramaturga y muchas otras cosas y llevaba por título Las mujeres: otra mirada escénica, dentro del ciclo de conferencias del Máster de Género y Diversidad de la Universidad de Oviedo*. La buena señora, toda una actriz, hizo un repaso por unas cuantas de las dramaturgas que han pisado esta nuestra península desde el siglo XI hasta el XX (que fue hasta donde vi yo). Me dio mucha pena irme, la verdad es que se ven pocas veces conferencias tan interesantes (a la par que entretenidas); pero volviendo al tema del que quería hablar y retomando a Sade -que en cierto modo fue también un originalísimo dramaturgo- le diré a mi desconocido comentarista que, evidentemente habría gente que viera La filosofía en el tocador como algo perfectamente sano y normal en el XVIII pero las excepciones no son didácticas para dar un panorama general de una sociedad en un determinado momento histórico. Es como las mujeres escritoras en el Siglo de Oro (por ejemplo), poca gente sabe que existen, pero haberlas, haylas. Una pena, sí, ¿pero quién dijo que el mundo fuera justo?
Qué bonito ejemplo de cómo mezclar churras con merinas y quedarse tan fresca.
Por cierto, si hacéis click aquí podéis leer algunas de las obras de A. Bueno.
*Sí, hago publicidad y ni siquiera estoy matriculada.
2 comentarios:
me gusta lo que escribes y me gusta cuando escribes :D
Me alegra de que te gustase mi conferencia en Oviedo. Y gracias por tu enlace con mis obras. He abierto un blog, por si quieres entrar: www.mujerdeteatro.blogspot.com
Un abrazo
Antonia Bueno
Publicar un comentario