jueves, 18 de febrero de 2010

Saïd dixit

He estado releyendo un libro que me recomendó una amiga el año pasado, Humanismo y crítica democrática: la responsabilidad pública de escritores e intelectuales, del malogrado Edward W. Saïd y he encontrado un párrafo marcado que resultará muy interesante a dos de mis lectores asidu@s y amig@s querid@s:
"[...] lo más interesante de una gran obra es que genera más complejidad en lugar de menos, y se convierte con el tiempo en lo que Raymond Williams ha caracterizado como una red de connotaciones culturales a menudo contradictorias. Hasta las novelas más hábilmente compuestas de, por ejemplo, Jane Austen, se afilian con las circunstancias de su época; ésta es la razón por la que la autora hace referencia tan detallada a prácticas tan sórdidas como la esclavitud y las disputas por la propiedad. Sin embargo, es neceario reiterar que sus novelas no pueden reducirse jamás a un conjunto de fuerzas sociales, políticas, históricas y económicas, sino que, por el contrario, más bien guardan con ellas cierta relación dialéctica no resuelta: adoptan una posición que obviamente depende de la historia, pero que no se reduce a ella. Por nuestra parte debemos, en mi opinión, suponer que siempre sobreviene esa cualidad de la obra estética, sin la cual el tipo de humanismo al que me estoy refiriendo aquí no tiene en realidad ningún sentido esencial, sino tan solo un sentido instrumental." (89)

En fin, yo no lo hubiera expresado mejor (lógicamente, yo no tengo ni los años ni la experiencia que tenía este señor), pero a grandes rasgos ésta era la postura que yo defendía en nuestra discusión del otro día.

2 comentarios:

galaad dijo...

tal cual, me encanta :)

Ironia Delirium dijo...

Hola nena!
Cómo vas?
Fijate que reinaguré un nuevo blogg de reseñas de libros.
Espero q puedas darte una vuelta y dejarme un comment.
Cariños!