miércoles, 24 de febrero de 2010

Videojuegos, violencia, mercado y mujeres

¡Tadáaa! Hoy he decidido mostrar un poco de mi Lado Oscuro (ya que éste es un blog en primera persona y yo soy una Señora Oscura del Sith, como dice mi perfil o eso creo recordar). Hace poco, la semana pasada, si mal no recuerdo, leí un ensayo de una escritora española en el que se dedicaba un parte a comentar las diferencias en el modo de jugar de niñas y niños. El ensayo data de 2000 pero el tema sigue ahí, vigente aunque creo que, por fortuna, ha habido cambios postivos o negativos, según cómo se mire).
Es cierto: a niñas y niños se nos socializa de forma distinta, no hay más que mirar en Navidad los catálogos de juguetes (cosa que yo adoro hacer a pesar de pasar del cuarto de siglo). En los últimosa años me gusta ver a niños y niñas jugando juntos a las cocinitas, a los supermecados y, en general, a eso que en España llamamos "a papás y mamás". Cuando yo era pequeña nosotras jugábamos a eso mismo pero lo llamábamos "a las hermanas" porque éramos tres niñas (cuatro si venía nuestra vecina) que eran mamás pero sin papás. Ninguna quería ser el chico, todas queríamos tener nuestros propios niños y nuestra casa y nuestro coche (traducción: nuestra bicicleta), y el papá no era necesario. El cambio ya estaba ahí hace más de quince años. Pero, volviendo al tema de los catálogos, se sigue ofreciendo los muñecos de tipo bebé a niñas, muy envueltos en gasa y tules y todo rosa y colores pastel; y los scalestrix (¡¡siempre quise uno!!) a los niños. La socialización sigue siempre muy similar. Si yo le regalase a mi sobrino de siete años una Barbie dejaría de hablarme en dos meses y lo mismo si le regalase un Transformer a mi sobrina que está a punto de cumplir diez años.
El caso es que la autora del ensayo hablaba del mercado de videojuegos y comentaba que los peces gordos de este sector se dieron cuenta sentados en sus despachos de que las mujeres constituíamos un 56% de la población y que eso era mucho mercado para desperdiciar. Estos señores (en masculino seguramente) tenían muy claro que a las chicas no nos gustaban los juegos tipo Street Fighter o Tekken porque no éramos violentas y seguramente disfrutaríamos más con otro tipo de juegos más pacíficos de tipo puzzle (Tetris y en ese plan). El caso es que la estrategia no dio el resultado esperado.
Yo, que llevo con una consola en la mano desde los 6 años, he de decir que nunca me sentido atraída por los videojuegos de peleas sin más. Pero eso no significa que no me guste, como parte de la sociedad violenta y militarista de la que formo parte, jugar a cargarme hordas de zombies, robots, seres sintéticos, alienígenas o señores oscuros del Sith. Personalmente a mí me atrae más si tiene una historia detrás y si puedo decirdir qué tipo de personaje es el protagonista de esta historia de muerte y destrucción. Lo que quiero decir con ésto es que, como no me siento identificada con los personajes de ciertos juegos, como los personajes femeninos no valen para mucho (Chun-Li no es rival para Ryu, por ejemplo), pues no me atraen (lo cual no quiere decir que si lo cojo con ganas me enganche).
Hace cerca de un mes, cenando en casa de unos amigos, salió el tema de los juegos de chicos y de chicas. Y yo no supe qué contestar a mi anfitrión (ni yo ni mi anfitriona, su pareja) sobre por qué no me gustaban demasiado los juegos de peleas. Sinceramente a mí me parecen igual de violentos los juegos de peleas sin más que otros que intercalan violencia y cosas pringosas con una historia (aunque sea la manida de "salvemos el mundo", llámese Star Wars o Mass Effect) y por lo tanto intuyo (no afirmo) que se trata más de un problema de identificación de roles que de otra cosa.

3 comentarios:

Miyu dijo...

a mí me gustaba el street fighter...
Chun-li mola. Me gustaba porque podías rebotar por las paredes para pelear, como con Vega. Y con eso se huía fácil de los adversarios XD
Pero mi preferido era Blanka.
En fin, a mí siempre me gustaron los videojuegos. Sobre todo los de aventuras curradas, tipo Zelda. ^_^
Los de coches también, que eso también rompe un poco con el estereotipo. Tengo muy buenos recuerdos de partidas con mis hermanos.
Creo que actualmente es un poco estúpido cómo en la publicidad se empeñan en meternos en unos moldes, luego casi siempre los rompemos. Aun así, la influencia es clara y negativa.

Unknown dijo...

Chí, los videogames molan, pero a mí también me gustan más los de aventuras. Llegué a sentir auténtica pasión por uno de coches cuyo nombre no recuerdo (fue hace más de 15 años, mimemoria empieza a fallar), pero nada comparado a los de Mario o los de Star Wars (L), lo que pasa es que yo pensaba que los de Star Wars me gustaban por esa faceta friqui que ve El Imperio Contraataca si no puede dormir, pero creo que el hecho de poder crear un personaje femenino como yo quisiera influyó también. De eso me dí cuenta jugando a ese tipo de juegos de aventuras (que se llaman RPG, por cierto, que viene roleplaying game) porque me es más fácil jugar con un personaje con el que me identifico. Creo. Igual dentro de dos meses pienso otra cosa, vete tú a saber.

Ironia Delirium dijo...

Coincido nena.
Y creo que también los creadores de juegos si se han preocupado por atraer al publico femenino con vedeojuegos espcialmente pensados en ellas, como de barbie, cambiame el look, o los Sims, que es básicamente jugar a la casita.

En fin, también me siento atraida por los videojuegos con violencia más para chicos, y creo que en el momento en que nos encontramos, las nuevas generaciones serán más unisex, no solo en juegos, sino en roles y papeles.
Un beso!