viernes, 15 de mayo de 2009

Más palabrería

Pues que me apetece escribir aquí. No tengo nada pensado. La mente en blanco: "Ommm", ¿qué puedo escribir sin pensar mucho? Podría contar que hoy soñé que mientras estaba en clase, había un tipo sentado justo detrás de mí que se estaba comiendo un enorme pollo asado con ketchup (odio el ketchup), con muchíiiisimo ketchup. Y comía con las manos. Yo lo oía masticar de detrás de mí... Vomitivo. Llevo una semana de sueños muy extraños: he soñado desde que era un niño negro perseguido por dos skin-heads con una escopeta (qué mal lo pasé), hasta que un edificio enorme me perseguía para aplastarme (sueno a Monty Python, pero era realmente angustioso). La conclusión es la misma: debo dejar de preocuparme tanto. ¡Pero eso es muy difícil! Sobre todo cuando la gente no para de decirme que no tengo nada de qué preocuparme, que las cosas salen cada una a su tiempo. Eso me pone muy nerviosa. Quizá debiera hacerme una infusión de tila o de hierbaluisa (o de ambas) para dormir. Necesito dormir del tirón. Sin sobresaltos. Necesito arreglar mi vida, estabilizarla. Hace un año que acabé la carrera y sigo igual de perdida.
Y además ahora me da miedo que este blog se convierta en mi diario personal, pero esa es otra historia y será contada en otra ocasión. Espero que venga Atreju a sacarme las castañas del fuego.

No hay comentarios: